Teniente Bello, cazador de zombies – Parte I

El Teniente Primero Alejandro Bello Silva, de entonces 26 años, logró aterrizar su Biplano Sánchez Besa «Miguel Rodriguez», en la playa desierta. La evidente destrucción del tren de aterrizaje y de la punta de su aeronave indicaban que su avión, el número «13», no volvería a volar jamás. Sin duda que había sido el aterrizaje…

Cache Valley

Entonces, lo que les voy a contar es verdad, yo estaba sentado en un bar… y de pronto aparece el chileno más grande que he visto en mi vida, bueno, no he visto a muchos, debo aclarar que soy mexicano y que todo esto sucedió en Utah. Sonó la campanilla que pende de la puerta…

Bob Dylan

Ok, mi amor, la historia comienza así… el tipo que estoy apuntando entra al salón, viste elegante y seguramente está tratando de imitar los gestos de Sean Connery en cualquier película de James Bond. Las mujeres le otorgan más de una mirada, porque hay que reconocerle… el tipo es bastante guapo; pero lo desestiman tan…

Afterlife

Por algún motivo el más sorprendido de su propia muerte era Rodrigo mismo. Ni los recuerdo más nítidos de haber presenciado (y sentido)  la muerte física lograban convencerlo de que había ocurrido. Había sido hasta normal, como quien recuerda haber comprado un helado o una casa, o quizás un poco más traumático, como un desalojo….

La sombrilla roja

Mauricio miró una vez más a su alrededor. Y vio como trabajadores del supermercado de la esquina jugaban fútbol en el parque frente a su edificio. Vio también que en la esquina del Carulla todavía vendían paltas, y al lado, películas. Y como los policías pasaban y compraban, ignorando que las copias fuesen ilegales. Y…

Luck out

Apesar de lo importante de la reunión Lulu llegó cinco minutos antes de lo usual y ni un segundo antes. Si la iban a despedir poco podría hacer de cualquier modo, y estaba casi segura de que así iba a ser. Un grito la alertó antes de entrar al edificio. Centésimas de segundo le bastarían…

Último viaje

El día de su muerte, Tomás Cancino se detuvo en un descanso en la carretera. Eran cerca de las 18:30 según el reloj análogo de su Citroën. Un reloj ubicado en un lugar demasiado obvio como para perderlo. Redondo. Junto al velocímetro. Rojo. – Son las siete y media – Leyó en un letrero luminoso…